Los atentados del pasado viernes en París forman parte de la historia más negra del terrorismo. Una lacra que desgracidamente se ha repetido en varias ocasiones. Los 129 fallecidos en territorio francés se suman a las miles de personas inocentes que perdieron sus vidas a manos del Estado Islámico.
En el recuerdo permanecen atentados como los de Madrid, Londres o Turquía en territorio europeo. O el fatídico 11 de septiembre que conmocionó a todo el planeta. África también sufre el ataque del Estado Islámico. Este verano el mundo volvía a sobrecogerse por la masacre indiscriminada del grupo terrorista en Túnez. Una barbarie inexplicable que nuevamente acabó con la vida de inocentes.
América Latina libre del EI
Latinoamérica vive con horror los atentados que se perpetran en el resto de continentes. Aunque según explica la profesora de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Beatriz Bissio, sólo hay una razón para que el Estado Islámico no ataque en Sudamérica: "Ningún país de América Latina tiene vínculos con la etapa colonial en el Oriente Medio y África. Es fundamental tener en cuenta el triste legado de esa etapa para entender lo que sucede hoy, porque hay una frustración histórica que se ha transformado en estos grupos especialmente sangrientos", según declaraciones recogidas por Notimérica.
Aunque, esto no quiere decir que el Estado Islámico no ataque en algún momento a la región. "El EI es una organización que tiene un objetivo muy claro: generar impacto mediático y miedo", asegura Bissio.
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