Fue una de las películas más taquilleras de 2014. Sorprendió a muchos y confirmó que Leonardo DiCaprio era la única estrella que nos quedaba. Significó el último gran éxito de Martin Scorsese y destapó los entresijos deuna historia tan real como alucinante.
Pero la popularidad de El lobo de Wall Street no se ha marchado con su taquillazo. Más de dos años después de su estreno, sigue dando que hablar. Esta vez por razón de una demanda que comenzó poco después de que la película se convirtiera en un éxito.
Fue Andrew Greene, antiguo socio de Jordan Belfort —el protagonista de la película, el personaje que encarna Leo—, quien demandó a los creadores de la adaptación pidiendo 15 millones de dólares en daños y perjuicios. ¿El motivo? Que se parecía “sospechosamente” al personaje Nicky “peluquín” Koskoff, a quien interpretaba P. J. Greene.
Vamos, este tipo:
Si el personaje ya nos había caído mal en la peli, la persona real ha conseguido caernos aún peor.
El demandante trabajó durante los noventa en la empresa de inversiones Stratton Oakmont, la que aparece representada en el filme –desde sus malas prácticas financieras hasta sus concursos de lanzamiento de enanos–. Pero, pese a no haberse quejado de su representación en el libro original, ahoradenuncia que la película ha hundido su reputación y que nunca tuvo absolutamente nada que ver con los casos de blanqueo de dinero que aparecen retratados en el filme. De hecho, su personaje es uno de los que acaban detenidos por esta causa.
Según sus palabras, El lobo de Wall Street lo presenta como un “delincuente, drogadicto, degenerado y depravado que no tiene la más mínima moral ni ética”. Además, teniendo en cuenta el trato que recibía en la propia cinta, donde no paraban de meterse con él y su peluca, se sobreentiende que la demanda es un intento de lavar su imagen, no solo por los crímenes que se supone que ha cometido, sino también por el ridículo constante al que es sometido en la película.
Si el personaje ya nos había caído mal en la peli, la persona real ha conseguido caernos aún peor
El director Martin Scorsese y el guionista Terence Winter ya han testificado en el juicio. Aun así, DiCaprio, que es productor de la película a través de la compañía Appian Way, ha alegado una y otra vez no poder hacerlo por estar demasiado ocupado.
Sin embargo, ahora el gobierno federal de EEUU está investigando a una productora que también está implicada en el juicio, Red Granite, así que el juez ha llamado al actor para testificar. Esta vez DiCaprio se ha mostrado dispuesto a viajar hasta Los Ángeles para dar su testimonio.
Las respuestas que deberá dar el recién oscarizado intérprete no solo tendrán que ver con la acusación por injurias y calumnias. También podrían preguntarle sobre la supuesta financiación ilegal de Red Granite.
El asesor financiero de DiCaprio durante la película murió la semana pasada
Esta noticia se suma al fallecimiento de Dana Giacchetto la pasada semana. Giacchetto ejerció como asesor financiero de DiCaprio durante la película y, según reconoció el actor, fue su inspiración para el personaje que interpretó en El lobo de Wall Street. Al parecer, los excesos del asesor de 53 años después de una noche de fiesta le costaron la vida.
Dos años después, la cinta de Scorsese que más pasiones ha desatado sigue a la orden del día.
Larga vida a Wall Street.
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