El comportamiento del dólar estadounidense está generando nerviosismo en muchos países de América Latina que observan cómo la moneda de referencia por excelencia sigue rompiendo "barreras psicológicas" o "máximos históricos".
En Colombia es donde más, pues el dólar nunca antes había valido tanto. Este martes alcanzó los 3.015 pesos.
Lo que significa que la devaluación del peso colombiano en los últimos 12 meses fue de cerca del 36%, de acuerdo a la agencia Reuters.
El alto precio de la divisa estadounidense ha sido tema de análisis recurrente en los medios de comunicación colombianos, que mencionan la "barrera psicológica" cada vez que la moneda de EE.UU. cruza un nuevo millar.
Pero no es el único país latinoamericano donde se está dando la conversación.
Depreciación de monedas latinoamericanas con el dólar
Agosto 2014 - agosto 2015
- Colombia 36%
- Brasil 35%
- México 19%
- Uruguay 17%
- Perú 12%
- Argentina 10%
Getty
En México, por ejemplo, en los primeros siete meses de 2015, el peso se devaluó 11%. Y en los últimos 12 meses, un 19%.
En mayo, los analistas hablaban de récord cuando el dólar llegó a costar 15 pesos. En la actualidad, cada dólar se cambia a 16.71 pesos, con lo que ha alcanzado –de nuevo– su máximo histórico; por décimoquinta vez en este año.
Los empresarios mexicanos aseguran que la tendencia causará inevitablemente un alza inflacionaria durante el segundo semestre del año.
El factor chino
Entre los factores que explican la tendencia del fortalecimiento del dólar frente a las monedas emergentes latinoamericanas está China.
La decisión de Pekín de devaluar el yuan la semana pasada hasta en tres ocasiones, tiene nervioso al hemisferio occidental al completo.
Es el caso de Chile, cuya exportación de cobre depende en un 47% del mercado chino. La tendencia en el gigante asiático ha jugado un papel importante en la pérdida de valor de su moneda, que este martes registró su precio mínimo en 6 años.
China le está dando con la devaluación un empujón a sus exportadores, lo que muchos consideran será un problema para los exportadores latinoamericanos.
Un análisis la firma J.P. Morgan sobre la economía latinoamericana ubicó a Chile y Perú primeros en un ranking de riesgo global por exposición a la pérdida de valor del yuan, según reportó el diario estadounidense The Wall Street Journal.
Brasil figuró en el quinto lugar y Colombia en el séptimo.
Sin embargo, el analista Gustavo Segré, director del grupo de investigación brasileño Center Group, entrevistado por BBC Mundo recientemente, cree que el caso de Brasil, cuya moneda, el real, ha sufrido una caída del 35% en los últimos 12 meses, tendrá una ventaja en sus exportaciones.
El caso de Venzuela es particular porque rige el control de cambios impuesto en 2003. Allá lo que ha caído es el valor del bolívar en el mercado paralelo, donde un dólar se compra por 670 bolívares, más de 100 veces la tasa oficial más baja (6,3 bolívares) y muy por encima de los menos de 40 de agosto del año pasado.
¿Positivo para quién?
Para los consumidores, este panorama puede ser sinónimo de malas noticias. Los precios que pagan en el supermercado por productos importados tienden a ir en aumento.
Pero hay quien puede salir ganando. En Colombia, México, Perú y Chile, un dólar más fuerte es bienvenido por industriales y productores de bienes para la exportación.
Al perder valor las monedas nacionales frente al dólar, sus productos serán más baratos en destino y por ende más atractivos para compradores internacionales.
A su vez, los productos importados que les hacen competencia se harán más caros.
Por lo que la tendencia del dólar parece ser una buena noticia para los industriales, exportadores y los que trabajan en esos sectores.
El turismo latinoamericano también puede aplaudir el momento del dólar.
En México y naciones caribeñas como República Dominicana, EE.UU. es la principal fuente de turistas.
Y los hoteles y demás paquetes vacacionales se harán más baratos para los visitantes de ese país, por lo que se espera que aumente la demanda.
Países dolarizados
El efecto del alto costo del dólar en América Latina no tiene el mismo efecto en todos los países.
En Panamá, El Salvador y Ecuador, cuyas economías están dolarizadas, el impacto es distinto. Se deben adaptar al nuevo entorno en el que el dólar se valoriza.
Mientras que las importaciones, pagadas con dólares más fuertes se harán más baratas, el efecto pernicioso se cierne sobre sus exportaciones, denominadas en dólares, por lo que tienden a encarecerse y ser menos competitivas.
Las remesas
Otra manera mediante la cual la apreciación del dólar tiene ya un impacto en la vida de millones de latinoamericanos, es a través de las remesas que envían los inmigrantes en Estados Unidos a sus países de origen.
Sólo en México, las remesas sumaron US$25.000 millones en 2014. Y con la perdida de valor que arrastra su moneda, esa misma cantidad vale un 19% más en pesos mexicanos.
Teniendo en cuenta que las remesas están entre las principales fuentes de divisas para muchos países de la región y que llegan directamente a miles de familias de bajos ingresos, está será una de las consecuencias más bienvenidas del dólar fuerte.
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