Un argumento recurrente en los panegíricos que estamos leyendo estos días a propósito de Margaret Thatcher es que como consecuencia de sus políticas, el Estado británico, un supuesto monstruo tan enorme como anquilosado, habría sido doblegado y reducido de tamaño. ¿Pero es esto cierto? Si miran el Gráfico que abre esta entrada, seguro que empezarán a dudar.
Thatcher gobernó entre 1979 y 1990, cuando su propio Partido, convencido de que se dirigían a una debacle electoral, la apartó del poder. Cuando llegó al poder, el gasto público en el Reino Unido representaba el 44.6% del PIB. Como consecuencia de las crisis económicas, cuando aumentan mucho los gastos sociales y se reduce la recaudación, el gasto público llegó a subir hasta el 48.1% en 1983, lo que marca un récord histórico.
Cierto que cuando Thatcher fue forzada a dimitir en 1990, el gasto se había reducido hasta el 39.2%. Sin embargo, su sucesor, también conservador, John Major, que gobernó entre 1990 y 1997, aumentó rápidamente el gasto público hasta devolverlo a un nivel muy parecido al que encontró Thatcher cuando llegó al poder. De esa manera, en 1993, el gasto estaba otra vez en el 43.7%. Cierto que posteriormente, a expensas del crecimiento económico posterior, el gasto público perdió peso progresivamente. Así pues, en 1997, el año en el que Major perdió las elecciones contra Blair, el gasto estaba en el 38.2%.
Pero, paradójicamente, el récord en cuanto al menor peso relativo del Estado lo alcanzó Tony Blair en 2001, cuando el gasto llegó al 34.5%. Y, también de forma sorprendente, fue el Gobierno de Gordon Brown (2007-2010), el que como consecuencia de la crisis y del aumento del gasto público, entre otras cosas para nacionalizar grandes bancos, el que logró el segundo récord en cuanto a mayor peso del Estado: 44.7% en 2010. Y para terminar la historia, el heredero ideológico de Thatcher, David Cameron, mantiene el gasto público en el entorno del 43.1%.
¿No les causa sorpresa saber que, entre 2004 y 2007, es decir, los años pre-crisis, Grecia y el Reino Unidotenían exactamente el mismo gasto público (43.6%) y que este coincidía exactamente con el gasto medio en la OCDE?
Si no se han mareado con todo estos números, el mensaje está claro: durante los últimos treinta años el Estado británico, como todos los demás, se ha estrechado y alargado en función del ciclo económico. Pero, como las comparaciones son siempre muy ilustrativas, en absoluto es posible caracterizar al Reino Unido como un Estado “pequeño” o “liberal”. Según los datos de la OCDE, el gasto público medio de sus miembros, que representan las 30 economías más avanzadas y liberales del planeta es del 43.6%. Vean la siguiente tabla:
¿No les causa sorpresa saber que, entre 2004 y 2007, es decir, los años pre-crisis, Grecia y el Reino Unidotenían exactamente el mismo gasto público (43.6%) y que este coincidía exactamente con el gasto medio en la OCDE?
Todavía hoy, el Reino Unido no está entre los estados clasificados como de “bajo gasto público” (por debajo del 40%) entre los que, por cierto, sí están Estados Unidos (36.7%) junto con Eslovaquia (36.9%), Irlanda(34.2%) y, sorpresa, ¡España!(38.7%). Más bien está en el grupo mediano, muy cerca de Alemania (45.8%) o Países Bajos (45.5%). En otra categoría, los súper-Estados, estánSuecia (54.5%), Francia (53.9%) o Dinamarca (52.5%). (Fuente: Comparing Public Spending Priorities Across OECD Countries, Centre for American Progress, Octubre 2009)
Algo parecido ocurre cuando miramos el gasto social. El Reino Unido es un país que gasta, y mucho, en protección social y salud. Como muestran los dos gráficos que cierran esta entrada, estos han crecido sostenidamente, no retrocedido, independientemente del color de los gobiernos.** Otra cosa es que, como resultado de las políticas de Thatcher y sus sucesores, incluido Blair, la desigualdad en el Reino Unido aumentara, pero eso es otra discusión; para otra entrada. Así pues, Thatcher doblegó a los sindicatos, de eso no hay duda, pero no consiguió que los británicos tuvieran el Estado mínimo con el que soñaba.
** Recomiendo a los lectores con algo más de tiempo que vean el informe “A Survey of Public Spending in the UK” (IFS Briefing Note BN43, September 2009)del Instituto de Estudios Fiscales del Reino Unido donde se dan todos los datos sobre la composición y evolución del gasto público.
OBRE EL AUTOR
José Ignacio Torreblanca es Profesor de Ciencia Política en la UNED, director de la oficina en Madrid del European Council on Foreign Relations y columnista de EL PAIS desde junio de 2008. Su último libro "¿Quién Gobierna en Europa?" (Madrid: Catarata) se ha publicado en mayo de 2014. Antes, publicó la "La fragmentación del poder europeo" (Madrid / Icaria-Política Exterior, 2011).
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