¿PARADOJA DE LA
FRUGALIDAD O PARADOJA DE LA CLASE SOCIAL Y LAS POLÍTICAS PRO-AHORRO?
Mucho se ha escrito sobre el ahorro como motor del
crecimiento del país y también muchos países han puesto en práctica sobre las
teorías que favorecen el ahorro. El modelo básico de crecimiento de Solow en
una economía abierta que fue hecha por el distinguido profesor de economía de
la PUCP, Waldo Mendoza, describe sobre la importancia de las inversiones, por
ende, del ahorro. Por ejemplo, cuando
aumenta las exportaciones nacionales disminuye el ahorro mundial, disminuye
entonces las inversiones y disminuye, por último, la producción. . Aquí podemos extendernos en cuestión de
lógica hasta que se llegue el nuevo en equilibrio en el sector externo y el
sector interno pero ese no es el punto sino que la lógico del modelo de
crecimiento de Solow en una economía abierta infiere que la cantidad de
diferencia ante un cambio de las exportaciones será menor que la cantidad de
diferencia ante un cambio de las inversiones . Y como sabemos por economía ortodoxa,
el ahorro es igual a la inversión, podremos deducir que los economistas que han
seguido este lema han basado sus investigaciones en la importancia del ahorro
en una economía pues el ahorro-inversión es
la única variable que puede afectar la producción de un país. Asi que podemos
señalar entonces que para la economía ortodoxa la inversión siempre altera la
demanda agregada y la producción pero otra variable como, por ejemplo, el gasto
o las exportaciones no siempre alteran la economía del país. Es en este punto es
que cuando se habla sobre la paradoja del ahorro o de la frugalidad es cuando
se pone en debate el ahorro como medio de progreso de un país, pues según este
postulado el ingreso individual está dividido entre dos variables que son el
consumo y ahorro, y la suma de todos los ingresos individuales dan el ingreso
nacional, entonces si una persona destina más porcentaje de su ingreso al
ahorro, por lo tanto, habrá menos consumo y como el consumo es una variable de
la demanda agregada, la demanda agregada decaerá pero, en el largo plazo, el
ahorro individual acumulado se convertirá en inversión lo que hará que haya una
expansión de la demanda mayor por motivos que ya explicamos en la primera parte
del texto. Pero el tema central de este
texto es que el ahorro como modo de crecimiento de un país no es la pólvora
mágica de la teoría económica pues no todas las personas ahorran para invertir
y mucho más que eso las inversiones tiene diferente cantidad con cada tipo de
clase social, ya que todas las
propensiones marginales a ahorrar varían según la clase social a la que
pertenece pues, es por lógica y por una muestra de la realidad que las personas
más pobres consumen casi todo por no decir todo
el ingreso que obtienen de su trabajo en gastos familiares y en las
clases más pudientes la propensión marginal a ahorrar es más grande pues las familias consumen menos
su ingreso y ahorran más. Entonces las
personas pobres nunca comenzarían a ahorrar más sin haber algún motivo de tal
magnitud que los obligue a ello, más aún cuando por la casi nula restricción
para obtener créditos, los artefactos electrónicos o el empredimiento a la
creación de un negocio no necesita ahorrar pero si endeudarse más de la cuenta.
Caso contrario es lo que pasa con los individuos de la clase alta pues ellos al
tener ingresos más grandes su ahorro es mucho mayor entonces lo que hacen es
una parte invertir en negocios empresariales y el otro ponerlo en la bolsa de
valores o en el banco obteniendo intereses de ello, un punto a parte de esto,
es que el lector se puede preguntar ¿Por qué entonces un incentivo para la clase baja no
podría ser obtener intereses del ahorro en la bolsa de valores? Pues para
entrar hay que tener un monto muy elevado
y para un pobre que la propensión marginal a ahorrar rodea los 0 a 10% le
faltaría mucho tiempo tener el monto y aparte gastar en la educación
financiera, es por eso que no sería un incentivo y si asi lo consideraría sería
un incentivo inútil pues no lo lograría. Volviendo al tema en cuestión, es que
cuando se hace políticas pro-ahorro y por ende, pro inversión desincentivan o
hacen más difícil el consumo y entonces,
el individuo pobre no va a dejar de consumir su mismo nivel de consumo
entonces, el poco ahorro que tienen lo usan en el consumo haciendo que su PMS
sea cero y en algunos caso llegan a endeudarse, pues para los individuos pobres
no tienen la paradoja de la frugalidad, no ahorra más cuando desincentivan el
consumo, pero para los individuos ricos
no ocurre esto, pues su ingreso se divide también en el consumo y el ahorro
pero el consumo se divide entre el gasto de las necesidades básicas y el gasto
de las necesidades superficiales, y cuando hay políticas pro- ahorro, los
individuos ricos ahorran el gasto de las necesidades superficiales, pues como
se dice son superficiales y no es de vital importancia su consumo, entonces,
podemos decir que aumenta su ahorro y entonces en un largo plazo el ahorro
puede convertirse en inversión. Pero aquí
tenemos que dejar bien en claro algo, que hay mucho más individuos que viven en
extrema pobreza, pobreza y otros que
viven en la ilusión de la clase media,
que los ricos, por ende, una política pro-ahorro solo provocará un
deceso de la demanda agregada pues el consumo caerá en mayor proporción que el
aumento de la inversión y más aún habrá mucho más desigualdad que antes. Pues habrá
más personas endeudadas y pocas personas multiplicando el dinero.
Entonces ¿Debemos hacer políticas pro-ahorro? No necesariamente
y más bien si se hiciese políticas fueran pro-ahorro como disminuir los
impuestos a la inversión o disminuir la tasa de interés referencial, que afecta
también al consumo ya que solo para eso
sirve, pero al hacer esto debemos
aumentar el gasto público en asistencia social para que indirectamente el
consumo de los individuos pobres disminuya proporcionalmente con su ingreso,
por ejemplo, el gobierno aumentaría el gasto en comedores populares, en sanidad
pública y educación gratuita de calidad.
Pero, a esto, dirían los economistas ortodoxos aplicando su hipótesis de
las expectativas racionales que los individuos completamente racionales esperan
que las reglas del juego que las pone el gobierno sigan intactas en el periodo
posterior al que está ahora y cuando el gobierno decida variar su presupuesto equilibrado, es
decir, aumentar el gasto de gobierno variarán las reglas de juego, pero si hay
algo que podemos decir es que las a palabras de Richard Thaler : “Las personas no tienen la capacidad de
razonar como Albert Einstein ni la capacidad de memorizar como una computadora
IBM de última generación.” Entonces las personas normales y más aún las
personas pobres no andan pendientes de las variables económicas pues tienen sus
propios problemas como individuo como
hijo, como papa, como mama, como etc. Y
tomará sus decisiones económicas cuando le afecten no al instante de haber un
cambio cuantitativo de la variable económica.
Para concluir, lo que debiera hacer fueran políticas pro
consumo, disminuir los impuestos a bienes donde el consumidor paga el impuesto
indirectamente o disminuir la tasa de interés, proyectos subsidiarios a los más
pobres. Ya que esto haría que las personas consuman más y aumenten la demanda
agregada, y un aumento de la demanda agregada aumentan la producción lo que
hace que aumente el PBI. Y una mayor producción hace aumento de capital, es
decir, inversión y nuevos puestos de trabajo.
Bibliografía:
Blanchard, Oliver Macroeconomia 9ed
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